Hoy os traigo una receta de las de toda la vida, una Compota de Manzana. Es una receta que me trae recuerdos de cuando era pequeña y que tengo asociada a mi abuela materna. Y es que, cuando le daba por hacer compota, la hacía como si no hubiera un mañana, en cantidades industriales. La teníamos en la nevera y durante una buena temporada ya teníamos listo el postre o la merienda. ¡Pero qué buena estaba!
La Compota de Manzana es una receta ideal para aprovechar las manzanas que se van poniendo malas y por lo tanto, una deliciosa receta de aprovechamiento. Además de un recurso maravilloso para utilizar en cualquier postre.
INGREDIENTES
- 500 grs. de manzanas
- 250 grs. de azúcar (o al gusto)
- 1/2 rama de canela
- Piel de limón
- Agua (la justa para cubrir las manzanas )
CÓMO HACER LA COMPOTA DE MANZANA
Esta es una receta, como dije anteriormente, muy simple.
- Se empieza por lavar, pelar y picar en trocitos pequeños las manzanas.
- Ponemos las manzanas troceadas en un cazo, incorporamos la piel del limón, el palo de canela y el azúcar. Cubrimos con agua y las llevamos a ebullición hasta que estén blandinas.
- Lo dejamos cocer hasta que veamos que la manzana ya está blandita y se ha evaporado casi todo el líquido.
Este es el resultado!
Así es como me gusta a mí comer la compota, pero dependiendo del tipo de manzana que uséis, quedarán los trocitos más o menos deshechos. Eso ya es cuestión de gustos.
Si prefieres seguir los pasos de la receta viendo el vídeo, aquí os dejo el enlace:
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