El Diañu Burlón, un ser amante de las trastadas

Echabais de menos los relatos del Busgosu sobre esos seres que abundan estas tierras y a los que les llamáis «Seres Mitológicos que Abundan estas Tierras» verdad! pues bien, he aquí otro de esos seres, el Diañu Burlón.

Bueno, este, realmente, no es que sea un diablejo de esos que asusta a los curas, no, ni mucho menos, este es… bueno… no es tan malo como el Sumiciu, pero también es un poco cabroncete, ya que se dedica más a liarlas parda en los bosques, que a maldades realmente maléficas… Digo yo que, a quien se la líe, pues supongo que no le sentará nada bien la broma…

Y CÓMO ES ÉL

A ver, alto no es, pero es dado a cambiar cuando le parece, su estatura y forma, tiene esa cualidad intrínseca! Puede transformarse en un cabritín, en vaca, caballo, burro o en un guaje de corta edad (cualquier cosa con tal de llevar sus trastadas a buen fin.
Es, ciertamente, muy parecido, en aspecto, a mi, más feo eso sí, pero sí que se da un aire! Patas de carnero, tronco y extremidades superiores con aspecto humano , pequeños cuerninos y orejas de cabra.
Viste con camisinas blancas y chalequinos de llamativos colores y también es aficionado a los gorrinos como los del Trasgu, eso sí, es muy glamuroso y gorro y chaleco sueles ir conjuntados.

LAS AFICIONES DEL DIAÑU BURLÓN

Es la imagen viva de lo que el diccionario tacha de bromista, es, más bien, el rey de los bromistas, puede resultar hasta gracioso si se pone a hacer burlas a los humanos, llega a conseguir que unos se rían de otros.
Realmente, no quiere hacer mal a nadie y, generalmente, se dedica a burlas y chanzas varias, para lo que ha llegado a tomar forma de animal doméstico.
Es más dado a las noches ya que es más sencillo asustar a aquellos humanos que se le crucen.
Le gusta espiar a las mujeres, a través de las ventanas, cuando aquellas se están cambiando.
Como anda por las noches en beneficio de sus fechorías, se dedica a asustar, como dije, los caminantes a los que les pilló la noche o los mozos que regresan tarde de una fiesta; al molinero que maquila por las noches le hace mil y una travesuras para incordiar su labor.

Su travesuras más conocidas son:

La del burro blanco que se ofrece como montura al caminante y que una vez montado crece y crece sin cesar.
Le gusta bromear con el viento y es en estos días cuando causa enormes revuelos con la hojarasca y los castaños.
El caballo que después de una galopada infernal devuelve al jinete al mismo lugar de donde partió, le arroja de cabeza al río o le quema los pantalones.
El cabritín aterecido de frío que una vez llevado a casa y secado al lado del fuego se burla de su benefactor.
El perro negro que se aparece en las sendas y que persigue al caminante sin parar.
El sapo que corre más que el caballo y su jinete.
El bebé que juega desnudo sobre la nieve.
Ruidos, luces misteriosas y otros fenómenos inquietantes que atemorizan sus testigos.

Hay gente que ha estudiado profúndamente a este personaje y tras arduas deliberaciones y noches sin dormir, dicen de el que es un ser complejo porque ha características de duendecillos, diablillos y genios menores con diversa especialización laboral cada uno, conocidos de diversa forma en el resto de Europa.

También dice de él que pese a que no es maligno ni dañino para las personas, es adorado por “les bruxes” (brujas), creencia extendida en la Asturias Central y Oriental que dicen que representa al diablo y al macho cabrío…. Pobre bicho!! Tampoco es para tanto! es cabroncete, sí, pero no un diablo… no más que un guaje revoltoso y trasto.

SUS OTROS NOMBRES

Como todos estos seres, se le conoce de muchísimas formas, según donde se vaya:

En la antigüedad, los Celtas, lo conocían como Phooka.
En la Asturias Occidental lo llaman Cornín, Trasno o Xuan Dos Camíos

Diañu Burlón (Dibujo de David Cavernario)

DICHOS Y LETANÍAS DEL DIAÑU BURLÓN

«Soy el Diañu Burlón y
a podrás atraparme.
Ni los romanos pudieron
y esos sí que eran listos,
no como tú.
Puedo cambiar de forma y engañarte
para que hagas lo que yo quiera.
Ay, que tontos sois los humanos».
Camín Encantáu Ardisana (Llanes)

En el refranero hay referencias al Diañu Burlon:

Cuando llueve y fai sol, tá el diablu´n corredor
Cuando llueve y torbellina, tá el diablu´na cocina;
Cuando llueve y fai sol, quema la casa del diablu mayor;
Dios y el diañu´n un costal, non pueden tar:
El diañu duerme´n poques payes;
El diañu manda facelo y el mismu lo descubre

«No existe concejo donde no hayan ocurrido casos asociados al Diaño Burlón. Y hasta se citan con los nombres de las personas que fueron burladas por este espíritu travieso»
Aurelio de Llano – 1922